Los modelos 3D, conseguidos
con tomografías computorizadas, han proporcionado nuevas pistas para
conocer cómo estos animales de ocho patas, cuyos cuerpos de un centímetro eran
del tamaño de pequeños botones, sobrevivieron en los antiguos bosques de la Tierra , y cómo
evolucionaron hasta la actualidad.
Otros científicos han
sugerido anteriormente que los opiliones se encontraban entre los primeros
grupos de la Tierra
cuyos cuerpos se desarrollaron en su forma moderna en un tiempo en el que
otros animales terrestres, como las arañas o los escorpiones, se encontraban
todavía en una etapa temprana de su evolución. Al comparar los fósiles en 3D de
estas especies antiguas con los miembros modernos de su grupo, los
investigadores han encontrado una prueba más de que las especies antiguas y
modernas de segadores eran muy similares en apariencia, lo que indica pocos
cambios durante millones de años.
«Es absolutamente asombroso
lo poco que han cambiado los segadores desde antes de los dinosaurios», dice
Russell Garwood, del laboratorio de tomografía computorizada en el Museo de
Historia Natural de Londres y responsable del estudio en el Imperial College.
«Si sales al jardín y encuentras una de estas criaturas, sería como tener en
tus manos un poco de prehistoria». El experto cree que, si no evolucionaron, es
posible que sus cuerpos no necesitaran ningún cambio, ya que eran buenos en lo
que hacían.
Patas largas y espinas en la
espalda
Los investigadores también
han encontrado pistas de cómo vivieron estos animales hace 300 millones de
años. Los Eupnoi probablemente
habitaron en el follaje a ras de suelo, lo que podría haber ayudado a
esconderse de los depredadores que acechan en ese entorno. El modelo 3D reveló
que tenían las patas largas, con una curvatura en el extremo, similares a las
patas de sus parientes modernos que utilizan las partes curvas para agarrarse a
la vegetación, al pasar de hoja en hoja.
El fósil de Dyspnoi lucía
espinas o púas en la espalda. Los científicos creen que esta
característica podía haber proporcionado al animal una cierta protección contra
los depredadores, que se encontrarían con una comida difícil de tragar. Este
ser podría haber vivido en los desechos húmedos de madera, en el suelo del
bosque. Sus parientes modernos americanos también tienen espinas y viven en
condiciones ambientales similares.
Es raro encontrar restos
fósiles de segadores, ya que sus suaves, diminutos y frágiles cuerpos son
difíciles de mantener durante el proceso de fosilización. Sólo alrededor
de 33 especies fosilizadas han sido descubiertas hasta ahora.
Más de 3.000 radiografías de
fósiles
En la actualidad, la mayoría
de los paleontólogos analizan los fósiles mediante el fraccionado de una roca y
mirando a las criaturas encerradas en el interior. Esto significa que, a
menudo, solo se ve una parte de un fósil en tres dimensiones y no es posible
explorar todas las características del mismo. El método utilizado en el nuevo
estudio se llama tomografía computarizada y permite a los investigadores
producir modelos virtuales altamente detallados con un escáner CT, con sede en
el Museo de Historia Natural de Londres. En este estudio, los científicos
tomaron 3.142 radiografías de los fósiles y compilaron las imágenes en modelos
3D precisos, usando un software especialmente diseñado para esta función.
Esta investigación sigue a
estudios de modelos anteriores llevados a cabo por investigadores del Imperial
College sobre otras criaturas prehistóricas, como unas antiguas arañas y un antepasado de la cucaracha.
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