Hola, en muy pocas palabras voy a enseñarte un sistema para hacer deberes. (Nota para padres y seres de tamaño parecido: Y trabajos de oficina). Está basado en dos técnicas de productividad: una americana que se llama GTD y otra japonesa que se llama las 5S. Las he mezclado y resumido para tener un sistema genial con el que hacer cualquier tarea desde primaria a universidad (y aún más allá).
1.-
Separa Innecesarios (Sin piedad ni compasión)
Lo primero, tu
lugar de trabajo. ¿Hay tele? Apagada. ¿Hermanos molestos? Haz que no molesten.
¿Ruido? No lo queremos.
Lo segundo, tu mesa. Nada que sea inútil para hacer los deberes
debe estar encima de la mesa. Nada. Cero. Cualquier cosa que no necesites ponla
en su sitio (que cuando trabajes nunca será tu mesa de trabajo). Todo lo inútil
es tu enemigo porque sólo sirve para distraer.
Recuerda: Distracción
= Trabajar Más y Peor.
(No sé tu, pero a mí me gusta trabajar menos y hacerlo todo
bien).
2.- Limpiar
Sí, hay que
decirlo. Todo el polvo que tenga tu mesa pasará a tu papel. También las
miguitas que forma la goma de borrar, la mina del lápiz, los restos del
afilado. Todo esos restos están programados para acabar con tus deberes.
Defiéndelos.
¿Cuando
limpiar?
1. Antes de trabajar. (Pasar un paño seco y limpio tarda 5
segundos y 82 décimas y te aseguras no convertir tu tarea en un desastre).
2. En cuanto aparezca. (Se limpia mejor, más fácil y más rápido
así y te aseguras que siempre esté todo limpio).
3.- Situar Necesarios.
Después de la
primera limpieza, acerca todo lo que necesites para trabajar. Lo que vayas a
usar mucho que esté más cerca y lo que menos, más lejos. Por ejemplo el lápiz,
sobre la mesa. El diccionario, en un estante muy cerca. Las tijeras que sólo
vás a utilizar en plástica pueden estar en un cajón. ¿Y de verdad necesitas
tener cerca ese libro de consulta que sólo miras una vez a la semana? En
resumen lo más útil, más cerca, así no perderás tu tiempo y mantendrás la mesa
lo más despejada posible.
Algunas cosas que debes tener:
·
Una mesa y una silla decente, un lugar de trabajo, limpio,
silencioso y agradable.
Si
no lo puedes tener en casa de ninguna manera, podrías pensar en ir a una
biblioteca. También puede haber una asociación juvenil en tu barrio, o de
vecinos, o un colegio o una iglesia que tenga un lugar tranquilo para hacer los
deberes. Pregunta. Que es mucho mejor parecer tonto que serlo.
Recuerda
nadie respetará tu trabajo si tu mismo no lo respetas. Si trabajas mal y sin
ganas, si no pones interés, ¿por qué debería hacerlo nadie, profesores
incluidos?
·
Lista de deberes (Llamar / SMS si hay dudas).
Hay
quien prefiere anotar la tarea en el mismo libro. Bueno, es una opción, pero yo
creo que es mejor tener una lista. Mejor si tienes una agenda, anotas lo que
tienes que hacer cada día y lo miras. ¿Qué por qué es mejor? Fácil. Si lo
anotas en los libros te puedes olvidar de mirar alguno, sobre todo si hay una
asignatura que, normalmente, no te ponen deberes. Y mira esa vez te los
pusieron y te olvidaste.
Con
una lista sola, mejor en la agenda, eso no pasa, porque sólo tienes que
acordarte de mirarla.
·
Material Escolar
Ya sé
que lo sabías, perdón. ¿Pero lo tienes? Y no me refiero en el cuarto de tu
hermano, sino contigo.
·
Cuaderno de ideas.
Lo
explico en el punto 5.
4.- Cómete un sapito,
qué rico que está.
¿Cómo llamamos a
una tarea muy difícil? ¿Algo que odiamos hacer? Un sapito. ¿Qué por qué? Cómete
un sapo y lo sabrás. Asqueroso. Pues eso, para mucha gente las matemáticas
pueden ser un sapito. Pues empieza por ellas, por lo que más odies. Luego, todo
lo demás te parecerá fácil en comparación. Además tendrás la mente más
descansada precisamente cuando más lo necesitas.
Si quieres más ideas puedes ver mi anterior artículo sobre comerse
sapitos.
5.- Concentración
Total.
Llegamos a lo más
difícil y más útil. Concentrarse sólo en lo que estás haciendo. Por eso
quitamos todo lo que no necesites para hacer los deberes. ¿Te acuerdas?
Pero también hay un truco:
Un
lugar para tus ideas.
Puede ser un cuaderno, un folio, notas de estas
autoadhesivas (post-its), incluso una bandeja.
Este es el truco. Cuando te venga una idea a la cabeza que no
sea de lo que estás haciendo, la anotas. Con eso tu cerebro sabe que no te vas
a olvidar y te dejará en paz. Al dejarte en paz, trabajarás con más
concentración. Y aunque tu concentración sea regular al principio, poco a poco
irás mejorando. Y eso es lo que importa.
¿Música?
Hay gente que dice que no se debe estudiar con música. Hay gente
que dice que sí. Yo digo que depende. A veces puede ayudar. Por ejemplo si hay
ruido en casa, poner música puede esconder el ruido. Ahora, eso sí, no vale
cualquier música. No importa que sea clásica, moderna o lo que sea. Lo que
importa es que sea una música tranquila que no te desconcentre. La marcha
Radetzsky es muy clásica y el Réquiem de Mozart también, pero yo no me puedo
concentrar con ellas.
Yo a veces voy a Jamendo, donde te puedes descargar música gratis y legal. (Los
dueños del copyright te dejan). Allí busca cosas como “New Age” o “Chill Out” y
las puedes escuchar en línea o bajártelas a tu ordenador, mp3, etc…
6.- Señalar Mejoras y
Defectos. (En tu lugar de ideas)
Ahora tú
eresquien manda. Nadie mejor que tu para saber que haces bien y mal. Y seguro
que mientras vas trabajando se te ocurren formas de mejorar tu trabajo. Sólo
tienes que estar alerta y las ideas llegarán.
Pues cuando lleguen, a tu lugar de ideas, a tu cuaderno -que es
lo mejor-. Las anotas, sólo las anotas, y después de hacer los deberes, cuando
tengas tiempo las evalúas. ¿Esto funcionará o no? ¿Es una mejora o sólo me
complica más la vida? Recuerda, normalmente los sistemas mejores son los más
simples, no los más complejos. Porque entre más cosas tengas que hacer a la
vez, más fácil es equivocarse.
También puedes anotar por ejemplo si necesitas un cajón nuevo.
Si hay que comprar un lápiz, si de verdad tienes que hablar con tu madre para
que tu hermano el pequeño se convenza de que no está bien pintar tus libros.
Eso ya lo sabrás tú.
7.- Seguir mejorando.
Hazlo bien, sin adornos
innecesarios y lo harás más rápido.
Para hacer algo rápido lo primero es hacerlo bien. Si no,
tendrás que volver a empezar (o harás una chapuza que no engañará a nadie). Al
volver a empezar, tardarás mucho tiempo. Además, según te acostumbras a hacer
las cosas bien, también las haces más rápido. Por ejemplo, a escribir. Un niño
de primero de primaria, ¿cómo escribe? ¿y a qué velocidad? Tu cuerpo necesita
aprender a hacer las cosas bien para hacerlas rápidos.
Pero bien no significa hacer las cosas más lento de lo
necesario. Ni poner adornos tontos. (Salvo que te guste hacerlo y a tu profesor
también). Haz lo que tengas que hacer y punto.
Lo que de verdad importa es que tengas la mente clara, las preocupaciones,
las ideas se las dejas a tu cuaderno de ideas cuando estás trabajando, y
siempre piensa en mejorar un poquito.
Sólo un poquito. Una cosa a la vez. Si siempre mejoras, al final
llegarás mucho más lejos de lo que nunca pensaste.
Muchísimas gracias por leerme
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