El cronograma de inspección comenzó a media mañana. La ruta se ordenó por zonas y establecimientos. Al Central Madeirense de Bello Monte llegaron funcionarios del Indepabis, Superintendencia de Cooperativas, Fundacomunal y un integrante del consejo comunal de El Valle. Revisaron anaquel por anaquel, cada uno de los productos que tienen precios regulados, con excepción de la leche en polvo, que no había.
También chequearon los precios de los 19 productos que quedaron congelados como detergentes, desinfectantes, cloro, lavaplatos, jabón en panela, papel higiénico, toallas sanitarias y pañales, entre otros.
Juan José Rodríguez, miembro del Consejo Comunal Vallecito, dijo que en este establecimiento encontraron irregularidades en el etiquetado de los precios, porque no estaban visibles y a su juicio costaban más de lo normal.
Con cartel en mano mostraba que la inspección no era para sancionar, sólo para advertir.
"No estamos cerrando el supermercado sólo alertándolos para que cumplan la ley, y por eso les marcamos el símbolo del semáforo en amarillo, para que se pongan al día", expresó, y pegó la calcomanía en la entrada del establecimiento.
En otra cadena de supermercados del oeste de Caracas, los fiscales del Indepabis, junto con "aspirantes a inspectores" de la Superintendencia de Costos y Precios Justos, revisaron los anaqueles, pero además solicitaron a la administración del local facturas detalladas de los proveedores y 10 ejemplares por cada una de las categorías de productos congelados y sus distintas presentaciones. Igual número de tickets de venta de las cajas registradoras.
"Pidieron todos estos documentos de julio de 2010, diciembre de 2010 y octubre de 2011, además del costo detallado de la nómina de personal para cada uno de estos períodos, estado de ganancias y pérdidas de la empresa y sólo nos dieron plazo de tres días hábiles para entregarlos", dijo un gerente de un establecimiento visitado.
En Gaceta Oficial se les da a las empresas hasta el 7 de diciembre para notificar los precios de venta de productos congelados.
La aplicación de la Ley de Costos trae consigo un riguroso proceso de fiscalización de productores, importadores y comercializadores para auditar sus costos y determinar el “precio real” de bienes y servicios. Ante esta perspectiva, Fernández aseguró que las empresas afiliadas a Consecomercio están preparadas para “superar la revisión”.
La confianza del gremio en sus cuentas, fue puesta a prueba este miércoles cuando la Superintendencia de Costos y Precios y Justos (Sundecop) inició su actividad con la fiscalización de compañías en distintas zonas del país en transnacionales como Coca-Cola Femsa y Nestlé, además cadenas de supermercados, tal es el caso de Central Madeirense, Excelsior Gama y Plaza’s.
El semáforo
La dinámica cumplida en empresas y comercios, según el procedimiento dictado por la Ley de Costos, implicó que los fiscales de la Sundecop y del Indepabis solicitaron información sobre productos; estructuras de costos y valores de venta, la cual permitirá comprobar que el precio ofertado está ajustado a sus gastos.
Además, los fiscales revisaron el apego a la regulación de precios que impera en 18 rubros (aceites, azúcar, carne, pollo) y colocaron una calcomanía que usa el esquema de un “semáforo” para determinar el estatus de la empresa: rojo (no cumple), amarillo (ajústate) y verde (sí cumple).
Para realizar las auditorías, la Gaceta Oficial 39.805 que circuló, contiene una providencia de la Sundecop (Nro 005), que habilitó a 262 funcionarios para que sirvan de fiscales, y autorizó a 220 voceros de las “comunidades organizadas” para que participen en las fiscalizaciones.
El documento oficial también contiene la providencia (Nro. 007) que ratifica la medida de congelación de precios de 19 productos, pero aclara que las compotas y el agua mineral forman parte del listado, así como dentríficos, jabones y pañales.
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