Este centro de estudios políticos nace en Venezuela en la década del 60, para equilibrar el ambiente político de entonces, donde la amenaza estaba entre las dictaduras militaristas y las insurrección armadas de izquierda
El comité neoespartano del partido socialcristiano Copei, en la persona de su presidente, el diputado Morel Rodríguez Rojas, estuvo presente durante la celebración del quincuagésimo aniversario del Centro de Políticas Públicas Ifedec, fundado el 10 de julio de 1962 por un grupo de distinguidos ciudadanos venezolanos encabezados por Arístides Calvani, baluarte de la doctrina socialcristiana, quienes dejaron sentadas estas bases ideológicas para la posteridad política venezolana.
Basándose en un modelo humanista, a lo largo de este medio siglo de trabajo, la institución ha contribuido a la promoción de la cultura, los valores y la experiencia democrática en América Latina. Ahora que la historia socialcristiana comienza un nuevo capítulo en la entidad insular, el Comité Regional Copeyano, anunció la creación de un Centro de Formación de Líderes que llevará el nombre de otro copeyano de trayectoria, como lo es el Dr. Eduardo Fernández.
Precisamente con este anuncio de interés para toda la región oriental venezolana, Morel Rodríguez Rojas, participó en estos actos conmemorativos, ante destacados pensadores de la corriente humanística, en el ámbito nacional e internacional, como una idea, 50 años y una esperanza.
Eduardo Fernández en sus palabras recordó que en la década de los años 60, en América Latina prevalecían los regímenes dictatoriales de ultra derecha y frente a ellos, surgían como falsas alternativa la experiencia revolucionaria de inspiración marxista que acababa de apoderarse de Cuba. Ante aquella disyuntiva de dictaduras militaristas o de insurrección armada de izquierda, Calvani y el grupo de fundadores que lo acompañó, lanzaron un mensaje inspirado en los valores del Humanismo Cristiano y en la cultura de la Democracia como la mejor vía para el progreso, la felicidad y el desarrollo de nuestros pueblos.
Argumentó Fernández que Calvani tenía razón y “ahora más que nunca en los momentos históricos venezolanos, esa verdad se ratifica. La alternativa Castrista no es el camino… Es indispensable asumir un camino de Democracia Política, de justicia social, de crecimiento económico, mejoramiento cultural y de elevación de principios éticos de convivencia y de fraternidad…”.
Basándose en un modelo humanista, a lo largo de este medio siglo de trabajo, la institución ha contribuido a la promoción de la cultura, los valores y la experiencia democrática en América Latina. Ahora que la historia socialcristiana comienza un nuevo capítulo en la entidad insular, el Comité Regional Copeyano, anunció la creación de un Centro de Formación de Líderes que llevará el nombre de otro copeyano de trayectoria, como lo es el Dr. Eduardo Fernández.
Precisamente con este anuncio de interés para toda la región oriental venezolana, Morel Rodríguez Rojas, participó en estos actos conmemorativos, ante destacados pensadores de la corriente humanística, en el ámbito nacional e internacional, como una idea, 50 años y una esperanza.
Eduardo Fernández en sus palabras recordó que en la década de los años 60, en América Latina prevalecían los regímenes dictatoriales de ultra derecha y frente a ellos, surgían como falsas alternativa la experiencia revolucionaria de inspiración marxista que acababa de apoderarse de Cuba. Ante aquella disyuntiva de dictaduras militaristas o de insurrección armada de izquierda, Calvani y el grupo de fundadores que lo acompañó, lanzaron un mensaje inspirado en los valores del Humanismo Cristiano y en la cultura de la Democracia como la mejor vía para el progreso, la felicidad y el desarrollo de nuestros pueblos.
Argumentó Fernández que Calvani tenía razón y “ahora más que nunca en los momentos históricos venezolanos, esa verdad se ratifica. La alternativa Castrista no es el camino… Es indispensable asumir un camino de Democracia Política, de justicia social, de crecimiento económico, mejoramiento cultural y de elevación de principios éticos de convivencia y de fraternidad…”.
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