La foto que le tomó Alberto Korda en 1960 se convirtió quizá en la imagen más reproducida del mundo, pues es el ícono de ir en contra de los establecido, de la alternativa social, de la lucha, y hasta de lo malo y de lo bueno según la óptica.
Fue político, escritor, médico y periodista. Estaba convencido de que la lucha era armada y que había que llevarla a todos los confines del tercer mundo.
Estaba convencido de que la lucha era armada y que había que llevarla a todos los confines del tercer mundo
Guevara fue artífice de la organización de Cuba después de la Revolución. Se desempeñó como presidente del Banco Nacional de ese país y también como ministro de la Industria. Creó el trabajo voluntario que tantos intentos ha tenido en regímenes socialistas alrededor del mundo.
Nació en Rosario, Argentina, en el seno de una familia acomodada. Su tatarabuelo había sido considerado el hombre más rico de Sudamérica. Durante su juventud se interesó por el rugby -deporte de la clase alta en su país- y editó una revista sobre el tema. Simultáneamente estudiaba Medicina, trabajaba en una clínica como asistente y leía a Carlos Marx.
En Buenos Aires lo llamaban “Chancho”, por eso a veces firmaba sus artículos sobre rugby con el pseudónimo de “Chang-cho”. Se enamoró de una joven llamada Carmen Ferreyraperteneciente a la clase rica de Córdoba, y tuvo con ella una relación que duró dos años pese a que la familia de la muchacha lo consideraba un “hippie enfermizo”.
Estaba convencido de que la lucha era armada y que había que llevarla a todos los confines del tercer mundo
Ese “hippie enfermizo” viajó solía hacer viajes cortos, aquí, allá, siempre sin dinero y con una bicicleta. En 1 de enero de 1950 viajó 4.500 kilómetros pedaleando. Por eso consiguió un contrato publicitario en el que advertía lo buena que era aquella marca de bicicletas.
En 1952 emprendió otro viaje. Esta vez en moto y a lo largo de toda Sudamérica. La película “Diarios de motocicleta”,protagonizada por el mexicano Gael García Bernalmuestra los detalles de ese viaje que marcaría el derrotero de quien aún no era llamado “el Che”.
Tras haber completado dos viajes por el continente y vivir nueve meses en Guatemala, en 1954 se encontraba en México. Allí se sumó al Movimiento 26 de Julio que dirigía un cubano de nombre Fidel Castro Rus con el firme objetivo de tomar Cuba y derrocar a Fulgencio Batista.
Ernesto Guevara viajó a Cuba como médico y se convirtió en lugarteniente de Fidel Castro. Participó en la batalla decisiva de Santa Clara e ingresó a La Habana en 1959 para poner fin al régimen de Batista.
Ese año le fue otorgada la nacionalidad cubana por el nuevo gobierno. También fue nombrado jefe de la Milicia y director del Instituto de Reforma Agraria. Se dedicó durante un tiempo a tratar de industrializar la mayor de las Antillas, pero su inquietud lo hizo renunciar a sus cargos, abandonar la isla y embarcarse con destino al África.
Luego volvió a América Latina. Consideró que la posición estratégica de Bolivia era clave para instalar el centro de operaciones de una revolución a nivel continental.En el Congo luchó junto a un movimiento revolucionario porque estaba convencido de que sólo con las armas podría enfrentarse eficazmente al imperialismo.
Una de las teorías de “el Che” era que no había necesidad de esperar un estallido social para llegar a las armas, sino que las armas podía llevar a ese estallido social.
Pero sus actos no fueron respaldados por los bolivianos. En cambio se internó en la selva y fue delatado por campesinos, herido y emboscado por el ejército boliviano.
Ernesto era un símbolo de la juventud insurrecta del mundo. Por eso la CIA aconsejó a los bolivianos acabar con la leyenda: lo mataron y expusieron su cadáver.
Otra versión acusa al mismo Fidel Castro y a Rusia de haber planeado su muerte, pero a cada vida se le puede sacar mito. Por eso cuentan que aquel soldado que debió cumplir la orden de asesinarlo le tenía miedo aunque “el Che” estaba encadenado, herido en una pierna y atacado por el asma.
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