Por el contrario, entre las colonias de murciélagos donde no se realizaron matanzas se reportaron los índices más bajos del virus
La matanza de murciélagos no es una medida efectiva para evitar la diseminación de los brotes de rabia en el ganado, publicó la revista Proceedings of the Royal Society B.
Es muy probable que la densidad poblacional de estos mamíferos no permita predecir la proporción que se encuentra expuesta a la infección viral, indicaron investigadores de la Universidad de Georgia.
Un virus, que transmite la mordida de un murciélago vampiro o hematófago infectado, es el responsable de la rabia paresiante o desmodina.
Movimientos sin coordinación, salivación espumosa, pelo erizado, pupilas dilatadas y dificultad para orinar son algunos de los síntomas que presentan los animales enfermos.
El impacto de las matanzas de murciélagos fue analizado por los expertos estadounidenses en Perú donde comprobaron que, en lugar de controlarse la propagación de la enfermedad, esta se diseminó aún más en algunos casos.
Por el contrario, entre las colonias de murciélagos donde no se realizaron matanzas se reportaron los índices más bajos del virus.
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