
Este domingo, el francés Phillipe Croizon cruzó el Mar Rojo nadando desde Taba en Egipto hasta Aqaba en Jordania, en un tiempo de cuatro horas y 20 minutos, a pesar de adolecer de sus dos brazos y piernas.
Croizon realizó esta proeza como parte de un reto global, usando prótesis como extremidades, con chapaletas incorporadas. El hombre estuvo acompañado por el también nadador francés Arnaud Chassery, dos jordanos con discapacidad y cuatro botes jordanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario