Los albinegros se la jugaron muy bien y merecieron el triunfo, pero deben agradecerlo a Alejandro Gómez, protagonista en negativo, quien falló un penal con el resultado sobre el 1 a 0.
Al principio el match estuvo bastante equilibrado, pero la visita fue muy hábil en encontrar los espacios justos para mostrarse con mayor peligro respecto a su rival.
Así, como a menudo pasó en este campeonato, los friulanos lograron ponerse en ventaja bastante pronto con un tanto de Di Natale. El de "Totó il Grande" fue un golazo, porque después de haberlo gambeteado a Carrizo, entrando algo por izquierda, superó una gran barrida de Spolli con un toque fino con el externo de su pie derecho.
El defensor argentino había recuperado muy bien y, 99 veces de 100, en una jugada así el defensor intercepta el balón o lo obliga al delantero a enganchar. En cambio, Di Natale supo sacar el conejo de la galera, otra vez más, para desequilibrar el resultado.
Con el 1 a 0 Udinese pasó claramente a hacer lo que mejor sabe, es decir esperar para salir de contra, pero Catania es un equipo que sabe jugar a fútbol y concederle espacio es muy peligroso.
Efectivamente, faltando unos seis minutos al final de la primera etapa, los locales concretizaron un momento de grande presión y dominio ganándose un penal con Catellani, claramente bajado por Pereyra apenas adentro del área, pero como dicho antes, Gómez falló desde los once metros, disparando afuera a la derecha del portero.
Ese error le cortó un poco las piernas al conjunto azulgrana, que en efecto no se vio más sobre el final de etapa y sufrió el buen arranque de los albinegros en el complemento, concediendo efectivamente el 2 a 0 al minuto 13.
También en esta ocasión mucha parte del mérito fue de un delantero visitante, esta vez Fabbrini, quien se metió bárbaro llegando desde la izquierda, pisó el límite del área, enganchó hacia el centro y cerró el remate para clavarla cerca del primer palo.
Los sicilianos no querían perder, pero tanto menos querían terminaro dos goles abajo. Así salieron a buscar el descuento, que rozaron con un cabezazo de Spolli en jugada de pelota parada, pero Handanovic salvó con una gran tapada baja a su izquierda.
Las ganas de Catania de descontar terminaron por concederle el espacio a Udinese para meter el tercero, pero tras una jugada muy bella e insistida de la visita, Asamoah tuvo la mala suerte (algo de culpa tuvo, de todas maneras) de defini con una desviación a quemarropa que dio en el poste, con el consecuente despeje de la retaguardia local.
Al final el match acabó así y por segunda vez consecutiva Udinese logró clasificarse al Preliminar de la UEFA Champions League. Algo que, pensando al pasado reciente, es totalmente negativo para el fútbol italiano, porque los albinegros ya tienen vendidos otros cuatro titulares (el año pasado fueron tres) y difícilmente lograrán tener el nivel para pasar el Preliminar. Esperemos de equivocarnos y que Guidolín logre cumplir otro milagro, cuanto menos para tener tres italianos en la fase de Grupos y no solamente dos.
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