El presidente del Suttene, José Luís Isase, afirma que el aumento es necesario al gremio de transportistas, pues ese 30% se traduce en mejoras de unidades y mayores beneficios a los usuarios.
A muchos los tomó por sorpresa el incremento; otros ya conocían la medida gracias a las informaciones publicadas en medios de comunicación. Este lunes, como de costumbre, Teresa Rivas se dirigió a una parada en la avenida 4 de Mayo de Porlamar, a tomar una buseta que la condujera hasta su lugar de trabajo en el centro de la ciudad. De antemano esta mujer llevaba en mano tres bolívares de sencillo para cancelar el traslado, pero esta vez esa cantidad fue insuficiente, ya que el pasaje desde ayer subió un bolívar más.
Ya es efectivo y la colectividad se debe acostumbrar al aumento de 30%, fijado por el Sindicato Único de Trabajadores del Transporte del estado Nueva Esparta (Suttene).
Aquí comienzan las diatribas entre lo que es calificado por los transportistas como un ajuste necesario por las consecuencias de la inflación y decenas de usuarios que ven injusto un aumento que llega sin mejoras en las unidades colectivas, además de representar un duro golpe al bolsillo.
En principio estaba previsto un incremento de 50% que después fue reconsiderado a 30%, con tal de satisfacer las necesidades de los trabajadores del volante, refiere José Luís Isase, presidente del Suttene. Sin embargo, durante el resto del año no descartan aplicar el 20% que queda por fuera, tras conversaciones con sectores involucrados.
Para Luís Ortega, habitante de El Valle, la medida es desmesurada. Pese a que 4 bolívares pudieran parecer poco, él critica que esta cantidad no compensa el servicio prestado y desbanca al pasajero, que tiene que cancelar hasta dos y tres pasajes para llegar a su casa o trabajo.
Por fortuna, Ortega tiene carro propio, pero en más de una oportunidad el vehículo se ha dañado y tiene que tomar busetas, igual que su esposa, para cumplir con las responsabilidades y llevar los hijos al colegio.
Otros usuarios se colocan del lado de los conductores, que en calidad de integrantes de la masa laboral del país, tienen que luchar el pan nuestro de cada día y frecuentemente comprar cauchos, repuestos, pago de mano de obra, entre otros requerimientos.
Tomás Villalba, quien reside en La Asunción, considera que este incremento es reflexivo y justo, pues recientemente también fue elevado 30% el salario mínimo, aunque de manera fraccionada.
Garantía de servicio
El presidente del Suttene, José Luís Isase, dice que el aumento es necesario para el gremio de transportistas, pues ese 30% se traduce en mejoras a las unidades y a su vez en mayores beneficios a los usuarios. Anualmente, entre el primer y segundo trimestres del año ajustan una nueva tarifa en acuerdo con las municipalidades.
URL: Elsoldemargarita
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